Tradiciones de las Bodas Mexicanas
Tengo la fortuna de vivir en un país dónde las tradiciones son abundantes, y las bodas no se quedan nada atrás. En México existen diferentes tradiciones ricas en simbolismos, algunas heredadas de los españoles, pero adaptadas al modo de vida en México. Si lo que buscas es darle un toque mexicano a tu boda, te voy a platicar de algunas de las principales tradiciones de una boda típica de mi país.
Foto de Cesira Alvarado en Unsplash
1 LAS ARRAS
Son trece monedas de oro que se pueden comprar en cualquier joyería. Estas representan prosperidad para la pareja en su nueva unión. Durante la ceremonia se les entregan las moneditas a los novios y se las quedan en las manos mientras se les recuerda las bendiciones que han recibido. En algunas familias también se usa que los padres pasen las arras a sus hijos, para heredarles la fortuna que ellos han tenido durante su matrimonio.
2 EL LAZO
Representa la unión de los novios. Es común que se cuente con padrinos de lazo, quienes lo colocarán durante la ceremonia. Antiguamente se estilaba que fuera de flores, pero hoy en día no existe ningún estándar y los lazos pueden ser de lo que más prefieran, ya sea de oro, plata, flores, de listón o de papel, así que escojan el que más les guste.
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3 LA ENTRADA DE LOS NOVIOS
Una antigua tradición es que los novios entren a la iglesia de la mano de su padre y madre. Pero depende de la región del país. En muchos lugares lo más común es que al novio lo acompañe su madre y a la novia la acompañe su padre. Si desafortunadamente la novia perdió a su padre, la mamá es quién puede acompañarla en esta entrada tan especial.
4 EL MUERTITO
Una tradición muy divertida es levantar al novio entre todos los hombres durante la recepción y lanzarlo un par de veces en el aire. Antes de lanzarlo lo pasean por todo el recinto como símbolo de la "muerte" a la soltería.
5 LA MUSICA Y EL BAILE
A los mexicanos nos encanta bailar, así que esto no puede faltar. Y algo típico, además del mariachi, es bailar la víbora de la mar con los novios subidos en dos sillas haciendo un arco, bajo el que pasarán sus invitados. No olviden pedirle a algún padrino o pariente que sostengan tanto al novio como a la novia para que no caigan durante el baile.
Foto de Benjamin Patin en Unsplash
6 EL LUGAR
Si tu boda será al estilo mexicano, no olvides hacerla en una hacienda o rancho, así mismo llénala de colores (no pases de 3) que combinen armoniosamente, generalmente se elige el naranja (mandarina), fucsia (rosa mexicano) y blanco; si es que la boda se celebra durante el día.
¿Quieren un lugar específico, encantador ?: aquí está mi propuesta:
Al sur del Estado de Jalisco se encuentra Sayula Jalisco. Un lugar donde el tiempo y el espacio parecen cambiar. Un lugar legendario lleno de magia e historia. Sayula es un pueblo que esconde secretos históricos y añejas tradiciones de un México que parece olvidarse. Sayula, su gente y sus calles murmullan entre luz y color.
La misa puede realizarse en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, a su salida puede esperarlos una elegante calandria restaurada que aseguran perteneció a la gran diva María Felix. Los Novios abordan la calandria donde los esperan 2 copas de vino espumoso con frambuesas.
A partir de ahí, se les hace un breve recorrido por algunas de las calles más bellas y emblemáticas de Sayula. Mientras tanto los invitados suben a la parte alta de la fachada del Hotel. Ahí reciben la calandria con una antigua tradición sayulense: a cada invitado se le entrega una rosa con una etiqueta amarrada al tallo donde se les invita a escribir el nombre que proponen para el futuro niño o niña de los novios.
Durante el trayecto, el chofer entrega una canasta a los novios para atrapar algo que caerá del cielo. Así, al llegar la calandria a la entrada principal, los invitados lanzan desde arriba las rosas a los novios.
Usualmente los novios se encuentran con nombres muy divertidos o chuscos y en algunas otras ocasiones se llevan sorpresas al encontrar nombres que les encantan y que de otra forma nunca hubieran considerado.
Sobre el autor:
Erendira Medina Guerrero
Alumna de Noun eventos & Capacitación Ejecutiva – Campus México