La mejor selección musical para bodas
En toda boda hay momentos y espacios donde la música juega un rol preponderante, generando ese clima de alta emotividad, belleza, romanticismo y distinción que se busca crear en un evento tan entrañable e inolvidable.
La ambientación y selección musical debe hacerse muy cuidadosamente para garantizar que los invitados se emocionen y disfruten al máximo cada momento cumbre de la ceremonia.
Dentro de la selección musical deben incluirse temas del gusto personal de la pareja, pudiendo también jugar con distintos estilos musicales en cada momento cumbre.
Se podrá optar por músicos en vivo, o el trabajo de un DJ profesional, por una orquesta, un coro, un solista, un instrumento, o bien la combinación de alternativas.
Lo ideal es confeccionar una lista de temas y estilos para luego comentar con el encargado de la música, sea el DJ y/o músicos, quienes desde su experiencia seguramente aporten con sugerencias muy creativas, pudiendo además ubicar armónicamente los temas musicales que caprichosamente los novios quieran incluir.
Momentos cumbre de la boda para musicalizar
La llegada de los invitados
La llegada del novio, padrinos, testigos, cortejo
La entrada de la novia
Si la música clásica no fuera la elección, podría usarse cualquier música instrumental, o de las canciones de siempre en su versión instrumental, sea de Louis Armstrong, Carly Simon, Rod Stewart, The Beatles, Simon & Garfunkel por nombrar algunos.
La ceremonia
En el caso de haber lecturas, las mismas se pueden diferenciar a través del fondo musical instrumental, y así remarcar cierto protagonismo a cada una, aunque siempre suaves y a un volumen bajo.
La salida
Recepción, Fiesta
Para el banquete lo ideal es una música tranquila y a un volumen suave.
Si para la celebración se piensa en un grupo musical, es bueno tener en cuenta que para un brindis de hasta 100 personas, lo ideal es contratar un grupo de pocos integrantes.
Para más de 150 invitados y en un espacio grande, el grupo musical puede ser de 4 o 6 miembros, y de más de 8 si es una fiesta más populosa.
Para abrir el baile lo más clásico es el vals, o bien una canción muy romántica actual, o muy simbólica para la pareja. Los novios más atrevidos pueden también buscar algo muy original, y muchos presentan coreografías muy divertidas que invitan y contagian a todos a bailar.
En la parte más animada de la fiesta, muchos grupos suelen motivar a los invitados con cotillón, silbatos, sombreros, globos, y otros elementos que invitan al baile y la diversión, como es el caso de la música brasilera, o efectos especiales de humo y luces si es el caso de un DJ.
En todos los casos es altamente recomendable pedir referencias y solicitar un video demo de las presentaciones de grupos o artistas que se pretenda contratar.
Bodas religiosas
Generalmente el sacerdote da ciertas pautas a seguir e indica los momentos cumbre donde la música jugará su papel clave: la entrada del novio, padrinos y cortejo, la entrada de la novia, durante la ceremonia, las lecturas, y la salida.
Están los sacerdotes que prefieren la música clásica y religiosa de tenor solemne, mientras otros dan total libertad a las parejas en la elección de la música, pudiendo jugar con otros estilos como el gospel, música rociera, o piezas más alegres y festivas.
Se puede optar por un grupo, coro, solista, o simplemente el organista de la parroquia, tratando siempre de cumplir el protocolo un tanto más estricto que exige una boda religiosa.
Bien puede tratarse de un cuarteto, trío, dúo o vocal y el organista, o una elegante formación de instrumentos de cuerda que puede presentarse con vocales tenores, barítonos, sopranos. Si se decanta por instrumentos solistas, la elección de violín, chelo, arpa o trompeta serán alternativas espectaculares e inolvidables.
Boda Civil
Con una buena ambientación musical la ceremonia civil se vivirá mucho más emotiva, romántica y entrañable.
Es preciso entonces hacer una selección minuciosa de las piezas más adecuadas para amenizar los momentos más trascendentales como son la entrada de los invitados, del novio, de la novia, la firma de los testigos, y la salida de la flamante pareja.
Al ser eventos más flexibles, personalizables y menos protocolares que las bodas religiosas, la elección musical suele ser mucho más fácil ya que se abre un espectro más amplio de estilos, temas, grupos en vivo y/o músicos a incorporar.
La entrada de la novia es especialmente emotiva por lo que se impone elegir una música con una carga emotiva y un sentido muy especial para la pareja, que permanecerá por siempre en el recuerdo.